.En los últimos años, la irrupción de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la sociedad occidental está produciendo un nuevo paradigma de construcción y transmisión del conocimiento. En el ámbito de la comunicación nace el concepto de interactividad, utilizado actualmente en el ámbito de la informática, diseño multimedia y en diseño industrial. Su concepto genérico se define como un programa que permite una interacción a modo de diálogo entre ordenador y usuario.
Aunque la interpretación más generalizada mantiene una estrecha relación con aspectos técnicos en el campo de la informática y, en general, en el mundo de la tecnología, la compleja tarea de definir con exactitud dicho concepto nos lleva a analizar, de los diferentes investigadores en la materia, sus respectivos estudios en relación a la diversidad conceptual que nos ayude a definir y estructurar el contenido de la interactividad.
Voy a señalar algunos de los investigadores más influyentes en el estudio del concepto de la interactividad. En primer lugar, cabe destacar la labor de Gianfranco Bettetini, (como bien nombra mi compañero Joan Roca) el cual define la interactividad como un diálogo entre el hombre y la máquina, que hace posible la producción de objetos textuales nuevos, no completamente visibles a priori. En la misma línea, Coomans (2005) lo define igual. En cambio, Dannielle Jones (2005), define la interactividad no sólo como una estructura de relaciones sociales, sino también teniendo como referencia el contexto donde ocurren esas relaciones.
Sabatini (2007) lleva el concepto más allá y clasifica la interactividad en “
En definitiva, podemos entender la interactividad como un elemento formal de conversación (mediatizada o no mediatizada). Aunque a menudo se perciba como una característica del diálogo, la interactividad no se limita ni a dos personas ni a una comunicación cara a cara. Puede verse como una variable de reacción en la comunicación interpersonal y social.
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