En la sociedad mediática en la que actualmente vivimos, se quiere tener todo sin esfuerzo ni pérdidas de tiempo. Se quiere que el internet sea igual: cómodo. La usabilidad de una web es la base del éxito de ésta. No nos gustan las páginas complicadas en las que perdemos el tiempo en buscar la información.
Según la ISO/IEC 9241, la usabilidad se define como "La eficacia, eficiencia y satisfacción con la que un producto permite alcanzar objetivos específicos a usuarios específicos en un contexto de uso específico".
Un buen diseño repercute directamente en su usabilidad y, por ello, se ha adecuar en todo momento a las necesidades del usuario. Saber para qué utilizan la web nos puede orientar a mejorar y facilitar su uso. Se quiere satisfacer a un público más reducido, lo que conlleva una mayor adaptación del sitio a este sector.
Pero, ¿CÓMO REACCIONA EL USUARIO ANTE EL DISEÑO? El sitio debe de ser visualmente atractivo, de arquitectura sencilla y, sobre todo, contener la información que el usuario quiere obtener de él. Básicamente, ha de caracterizarse por su simplicidad, reflejándose tanto de manera objetiva, con una disminución del tiempo de búsqueda, como subjetivamente, mediante encuestas de satisfacción del usuario.
Se desea obtener el máximo rendimiento del contenido de la página con el menor esfuerzo: cuanto más flexible sea la página y más familiar nos parezca, más sencillo nos resultará y más uso le daremos.
María Carpintero Serrano.
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